En octubre del año pasado, se anunciaba la disponibilidad de Windows 11, la primera gran renovación del sistema operativo de las ventanas desde 2015. Desde ese momento, todos los PC nuevos iban a estar provistos del nuevo programa, y también podrían actualizarse gratuitamente al mismo los equipos con Windows 10 ya existentes.
Sin embargo, cada vez es más evidente que un nuevo sistema operativo de Microsoft tiene menos poder de tracción sobre el mercado tecnológico y sobre la actividad de los partners. Atrás quedan los años gloriosos de Windows 95 o Windows XP, que suponían bombazos comerciales y revolucionaban durante meses el sector TI y la actividad del canal.
Así lo demuestra una consulta realizada por CHANNEL PARTNER, y en la que han participado algo más de un centenar de profesionales. La gran mayoría de los profesionales consultados (un 51%) asegura que la llegada de Windows 11 no tendrá ningún impacto en su negocio. Mientras que otro 32% considera que tendrá un impacto mínimo.
Por otro lado, son una pequeña minoría (6%) los que creen que Windows 11 va a tener o está teniendo un fuerte impacto positivo en sus ventas. Y el 11% restante asegura que sus ventas subirán, “pero no demasiado”.