Hubo un tiempo, no hace mucho, en el que el hablábamos del 5G solo en relación “al futuro”. Pero a medida que las primeras redes 5G se van desplegando en todo el mundo, con un mayor ancho de banda y velocidades más altas, ya hay aplicaciones que están siendo habilitadas, como el video de alta definición, los videojuegos de latencia ultra baja y la telemedicina avanzada. El llamado “canal” presenta muchas nuevas oportunidades, y por canal entendemos una ruta hacia el mercado que implica trabajar con mayoristas, distribuidores, partners, integradores y resellers. ¿Qué oportunidades están surgiendo en el canal y qué consideraciones deberíamos tener en cuenta?
La pandemia de Covid-19 ha cambiado muchas cosas, pero en el caso de nuestra relación con la tecnología (y desde luego en el canal IT), ha sido más un acelerador que un catalizador. Como tal, estamos observando una demanda de productos más sofisticados, soluciones más fáciles de desplegar, más aplicaciones relacionadas con casos de uso de Edge y soluciones de centros de datos prefabricados. El canal está en el lugar idóneo, ya que tiene la amplitud y capilaridad territorial para llegar a cualquier escala y aprovechar la distribución de stock para que los proyectos avancen. Pero incluso la solución edge más fácil de configurar tiene diversas piezas que requieren que el partner trabaje cerca del fabricante y saque partido de las herramientas, configuradores y soporte práctico que una relación de partnership debe ofrecer.
¿Qué significa esto para el despliegue del 5G? Por un lado, ya estamos viendo ejemplos prácticos: Ericsson está preparado para ofrecer conectividad segura in-situ con su red 5G privada y Deutsche Telekom con sus partners han probado con éxito la primera llamada de Voice over New Radio (VoNR) por 5G del mundo. Pero, aunque ya estemos observando usos tangibles de aplicaciones 5G, siendo realistas debemos decir que solo hemos rascado la superficie.
Si pensamos en el edge computing y el 5G, los casos de uso son prácticamente infinitos, como se ilustra en el white paper de Vertiv al respecto: Turning on 5G: Using Edge Archetypes to Identify the Most Mature Use Cases. Todo, desde la seguridad y las smart cities, la salud digital, los coches autónomos, los drones, la realidad aumentada… tiene el potencial para ser acelerado por el 5G. Y, por tanto, como el mayor habilitador de las redes 5G, el edge computing debe ser considerado como una de las tecnologías más importantes de la próxima década.
Esto nos debe ayudar a entender cómo el 5G se convertirá en la base de muchas tecnologías emergentes. La inteligencia artificial (AI), en particular, está llamada a impulsar los negocios dentro de la era de los datos y el 5G jugará un papel crucial en la materialización de esta visión. Sin embargo, para que los negocios aprovechen todos los beneficios de esta tecnología, la AI no puede estar ubicada únicamente en el centro de datos. Por el contrario, debe estar en las ubicaciones, donde los datos se generan, dentro del negocio. Como resultado, la demanda de redes 5G privadas de alta seguridad se ha incrementado para proporcionar la privacidad y soberanía de datos necesaria para unas operaciones remotas efectivas.
Ericsson predice que habrá más de 580 millones de suscripciones 5G para finales de año
Pero las implicaciones del 5G van más allá. Afortunadamente, como comunidad global, somos cada vez más conscientes de la sostenibilidad y del impacto que estamos teniendo en el planeta. Y aquí, el 5G es ampliamente reconocido como más eficiente que el 3G o el 4G en lo que se refiere a la energía necesaria para transmitir datos. Según nuestro informe de investigación con STL Partners, las redes 5G pueden ser hasta un 90% más eficientes por unidad de tráfico que sus predecesoras 4G. No obstante, los despliegues 5G crecerán exponencialmente a medida que se propaga la tecnología, con la consecuencia de que el consumo energético global crecerá y las empresas de telecomunicaciones estarán bajo un mayor escrutinio en cuanto al uso de energía y sus fuentes.
Aquí hay una importante oportunidad de negocio para los partners de canal. En efecto, a medida que los negocios se descentralizan y se mueven hacia instalaciones de centros de datos más locales y pequeñas, éstos van a necesitar el 5G para incrementar la velocidad de procesamiento de los datos y disminuir la latencia. Para los partners, esto significa que hay un amplio abanico de oportunidades para vender infraestructura crítica que dé soporte al procesamiento de datos a una escala local y ofrecer soluciones simplificadas, modulares y auto gestionadas para acomodar las redes 5G. Adoptar un enfoque hacia el edge basado en los tres tipos de aplicaciones, heredadas, geográficas y dinámicas, va a ser un elemento clave aquí.
Posiblemente influidos por sus recientes éxitos, Ericsson predice que el 5G entrará en todos los mercados mundiales para 2026 y ha reconocido que la expansión del 5G ha sido rápida. Cabe destacar que las suscripciones 5G con dispositivos compatibles crecieron en más de 70 millones durante el primer trimestre de 2021, alcanzando los 290 millones. Es más, Ericsson predice que habrá más de 580 millones de suscripciones 5G para finales de año. Pero tanto si nos fijamos en los números o en la multitud de aplicaciones potenciales para el 5G, una cosa está clara: la oportunidad para el canal es inmensa y debe ser gestionada de modo sostenible. Es el momento para que los negocios de canal IT se pongan en primera línea, captando mercado y construyendo un ecosistema de partners expertos que dirijan la revolución de la informática distribuida.