La actual situación económica está obligando a las empresas de todo el mundo a buscar alternativas para reducir sus gastos. El puzle de los negocios debe contribuir al bienestar general de la empresa, en caso de que una pieza no sea efectiva se convertirá, en el mejor de los casos, en un servicio externalizado, o en el peor de los casos, se suprimirá.
Hoy en día, los departamentos de TI también están involucrados en el bienestar de la empresa. Un reciente estudio realizado por IDC, y patrocinado por Hitachi Data Systems revela que una de las principales preocupaciones de los CIOs es como formular la estrategia más adecuada de TI para adaptarse a las condiciones del mercado actual.
El informe revela que al 56% de los profesionales de TI de las principales empresas europeas les preocupa la forma de ajustar los costes al presupuesto de la empresa. Sin embargo, solo el 24% de los CIOs le inquieta el espacio disponible para archivar información. Mientras solo un 18% se muestra concienciado por el impacto medioambiental que puede tener la estrategia de TI.
Muchos CIOs se sienten motivados a reducir la carga financiera de su departamento con el fin de apoyar los objetivos estratégicos de la compañía y poder fomentar la innovación empresarial. Pero al mismo tiempo, consideran imprescindible lograr mantener un control del constante crecimiento de los datos.
Pero, ¿existe una estrategia mejor? Según IDC, algunas organizaciones se están centrando en impulsar el valor real de la información que tiene su empresa, trabajando en la información de su compañía. Por el momento, son muy pocos estos innovadores.
Es hora de pensar en términos más generales. Existe un buen argumento para no ver los datos como una carga, una amenaza, un gasto o un subproducto no deseado de otras actividades. Por ejemplo, algunos departamentos de TI, con una amplia visión de futuro, demuestran que los datos pueden ser considerados parte de la producción de la empresa y por lo tanto forman parte del valor de la empresa.
Estamos acostumbrados a utilizar métricas como el capital financiero o el capital humano para medir el valor de una empresa. Pero también podemos elegir algo más difícil de cuantificar pero igual de importante, el valor de la marca. Es el momento de considerar el valor de la compañía de una forma diferente- el valor de los datos que tiene una organización.
Es importante reconocer el valor de los datos ya que puede ser utilizado para crear eficiencias empresariales, alentar el éxito comercial, agilizar los procesos del negocio y el servicio al cliente. Los datos pueden ser utilizados para reforzar las actividades de los defensores de la marca, para impulsar la innovación empresarial y para generar ideas en el departamento I+D lo que ayudará a sentar las bases para la próxima ola de crecimiento de la empresa.
Las organizaciones de todos los sectores verticales del mundo se enfrentan a un aluvión de grandes volúmenes de datos, Big Data. Pero las empresas que potencian el fenómeno del Big Data de media son más productivas y logran una mayor rentabilidad que las empresas que ven la información como una carga y una responsabilidad no deseada.
¿A cuánto estamos de implantar el Big Data para utilizarlo con fines positivos, y aprovechar el conocimiento de la compañía y sus ventajas? Bueno, bastante lejos. Según IDC sólo el 10% de los altos cargos de los profesionales de TI han comenzado con este proceso. Un 20% tiene la intención de iniciarlo en los próximos 24 meses. Otro 10% rechazan de pleno la necesidad de hacerlo. Pero la mayoría, casi el 60%, simplemente no tienen planes en la actualidad. Es posible que estas empresas estén esperando a ver los resultados de los pioneros.
Entonces, ¿qué pasa? IDC descubrió que muchos CIOs están preocupados por el coste del Big Data y sus dificultades para incluirlo en el presupuesto. Ellos también trabajan para gestionar los beneficios empresariales y medir el retorno en la inversión de una estrategia para desplegar Big Data.
La falta de acción no es una opción válida en el entorno actual. Las ventajas comerciales que se obtienen con el uso del Big Data están disponibles para todos los competidores. Y una puntualización, el valor que se obtiene de los datos de una empresa es mayor que el coste de extracción y su gestión. Así que es necesario reconocerlo como un hecho y actuar.
El despliegue de Big Data puede comenzar poco a poco. Como primer paso, es necesario analizar el negocio para ver los resultados que puede ofrecer. La explotación de grandes volúmenes de datos requiere una gestión adecuada antes de comenzar a mostrar su verdadero valor empresarial. Un enfoque más estratégico de los datos permitirá una mejor utilización.