Buenas previsiones, pero no conviene fiarse

Publicado el 17 Dic 2021

En el número de enero de CHANNEL PARTNER ofreceremos previsiones a nivel de la economía general y del sector tecnológico sobre lo que puede ocurrir en 2022. Atendiendo a las mismas, se puede decir que las expectativas son buenas. La actividad productiva dará previsiblemente un bote, aunque no de tanta intensidad como se pensaba hace unos meses. En el sector informático, muchos segmentos seguirán al alza. La ciberseguridad, uno de los más movidos de los últimos años, avanzará cerca de un 10%. La migración a la nube pública también seguirá acelerándose y los servicios que contratarán las empresas a gigantes como AWS, Microsoft o Google casi se doblarán hasta 2024.

En el apartado de dispositivos, la demanda de PC, sobre todo de portátiles, también será importante, aunque lo que no está tan claro es si fabricantes, mayoristas y partners podrán satisfacerla, a la vista de los problemas de suministro de componentes y cuellos de botella logísticos que aquejan a toda la industria. Los smartphones, recuperados después del fuerte parón de las ventas a consecuencia de los confinamientos y los cierres del retail de la primera fase de la pandemia, también serán protagonistas en 2022. La llegada del 5G y de modelos adaptados al nuevo estándar será un aliciente extra para refrescar la base instalada.

Sin embargo, no conviene obviar las incertidumbres que se ciernen sobre la actividad económica y sobre el despliegue de tecnología en empresas e instituciones. Más allá de la Covid-19, cuya evolución seguirá marcando el devenir económico y social del mundo durante mucho tiempo, en las páginas del número analizamos algunos de los nubarrones que se ciernen sobre el sector, y que tienen que ver, en primer lugar, con la antes comentada crisis de suministro, que amenaza con prolongarse durante todo el 2022 y sólo empezar a resolverse al ejercicio siguiente.

Y también con la falta de talento (si no hay profesionales cualificados no hay proyectos que valgan), un problemón de las economías occidentales que requiere políticas activas de formación a largo plazo y que merma cada año las posibilidades de las empresas tecnológicas. Además, está por ver que los fondos de recuperación europeos (NextGenerationEU), que en los próximos años podrían regar a las compañías españolas con 70.000 millones de euros en ayudas directas y a fondo perdido, sean bien gestionados, y rápidamente. Existe el peligro de que una excesiva burocratización desanime a las empresas a pedirlos y lleve al canal a perder estos proyectos. Sobre el papel, a digitalización irán destinados nada menos que uno de cada tres euros provenientes de estos fondos. Pero, por el momento, no es dinero en mano.

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Juan Cabrera
Juan Cabrera

Juan Cabrera tiene más de 20 años de especialización en el sector tecnológico y sobre todo en el canal de distribución. También ha colaborado con otros medios y promociona siempre que puede la buena literatura, la música y la vida saludable.

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