Todas las organizaciones necesitan ofrecer a sus empleados espacios de trabajo modernos, con las mejores herramientas de colaboración, comunicación y productividad para poder realizar sus tareas de forma óptima. Tanto para lograrlo como para satisfacer las cambiantes demandas del mercado, la adopción de arquitecturas de nube híbrida y multicloud es una opción cada vez más popular. Sin embargo, gestionar el consumo de TI en estos entornos introduce nuevas complejidades vinculadas al licenciamiento de software, la seguridad y la operación de las soluciones y los servicios tecnológicos.
Esta complejidad aumenta al añadir proveedores cloud, ya que cada uno cuenta con servicios, modelos de soporte, precios, condiciones comerciales y acuerdos de procesamiento de datos diferentes. Es crítico considerar todos esos elementos, ya que formarán parte de los procesos operativos y de gobierno de la organización, y permitirán afrontar con confianza cualquier incidencia que surja con los proveedores.
La mejor experiencia de usuario y la mayor rentabilidad en el consumo de servicios TI en un entorno multicloud pasan por tener en cuenta estos cinco factores clave:
Índice de temas
1.- Planificar y controlar
El gasto asociado con la nube es complejo y difícil de gestionar. Frecuentemente, existe una falta de visibilidad sobre la ubicación dentro de la empresa en la que se consumen los recursos cloud, ya que muchos servicios se implementan por departamentos al margen del de TI. Esta realidad puede incrementar el shadow TI y convertirse en un problema.
Además, para experimentar los beneficios que ofrece la nube en cuanto a flexibilidad y reducción de costes, es conveniente diseñar un plan de aproximación a la misma en toda la empresa. Sin las estructuras de gobierno y medidas de seguridad adecuadas, el crecimiento de TI en multicloud puede traer consigo variables muy arriesgadas y costosas. Acceder a la nube puede resultar complicado. Permanecer en ella, en ocasiones, es aún más difícil.
2.- Contar con los conocimientos adecuados
En este nuevo entorno, los equipos de TI pueden verse sobrepasados por las nuevas características, funcionalidades y modos de trabajar. Las condiciones del licenciamiento, la adopción de servicios o la operativa multicloud están cambiando constantemente. Formar al equipo TI de forma continua es necesario, pero quizá incremente su nivel de estrés y afecte negativamente a su productividad. Contratar talento adicional es una solución si se pueden asumir los costes. Quizá encontrar un equilibrio entre conocimiento interno y apoyo de un servicio externo gestionado sería el escenario ideal.
3.- Soporte que garantice la tranquilidad
Incluso contando con una buena planificación, un correcto despliegue y un gobierno adecuado de los servicios en la nube, pueden producirse fallos. Contar con conocimientos para evaluar cada cuestión asociada con el entorno cloud es un gran reto. Es muy complejo hacer frente a problemas técnicos que pueden surgir en cualquier momento sin el personal, los procesos y la tecnología necesarios. Buscar el apoyo de un experto para gestionar de forma segura las necesidades operativas es algo más que recomendable.
4.- Entender y optimizar el licenciamiento en la nube
El licenciamiento cloud se resume en una palabra: confuso. Disponer de múltiples licencias en la nube puede suponer un gran ahorro, siempre que cada una se use adecuadamente y exista un control apropiado para cancelar los servicios no utilizados. ¿Qué tipo de licencia es la más apropiada para cada caso? Ser capaz de comprobar el uso frente al consumo quizá sea el mejor camino para tomar la mejor decisión al adaptar las prestaciones de cada licencia y conseguir mejorar los costes.
5.- Utilizar las mejores prácticas en la adopción de la nube
Es importante capacitar a los usuarios para que comprendan y utilicen las nuevas funcionalidades del proceso de digitalización a través de iniciativas y materiales de formación adecuados, haciendo que su adopción resulte sencilla y cuenten con soporte continuo.
El creciente uso de una infraestructura estandarizada y de servicios de plataforma, así como de servicios de software complejos requiere nuevas capacidades organizativas si se quiere lograr un uso óptimo y seguro. Dado que el entorno multicloud y de nube híbrida será una realidad generalizada en un futuro próximo, el reto ahora se centra en cómo se ejecute en cada organización, evitando problemas y aprovechando al máximo sus ventajas.