El first, second y third party data son términos que están presentes en la estrategia de cualquier compañía que quiera abrirse camino hacia nuevos horizontes digitales. Especialmente, el first party data, datos que nuestros usuarios nos dan de manera gratuita consumiendo productos en nuestros e-commerce, realizando suscripciones a newsletters o inscribiéndose en algún tipo de alerta que avise de la llegada de un producto de interés.
¿Somos conscientes de que todos los datos generados por nuestros usuarios pueden ayudarnos a optimizar nuestra estrategia y presupuesto?
Cada vez son más las compañías que tienen un enfoque data-driven por esto mismo. Impactar a tus usuarios de la misma manera o aparecer en cualquier espacio nunca ha sido rentable. En todo caso, en base a esos datos que nuestros propios usuarios nos facilitan libremente, podemos construir una estrategia donde decidamos poder encontrar la forma, el lugar y el momento adecuado para impactar.
Para esto es necesario, además de contar con estos datos, una plataforma que consiga encontrar la clave dentro de estos y que a su vez identifique patrones que nos aporten información con la que poder trabajar nuestra estrategia.
¿Cómo aprovechar el first party data?
Si pudiésemos deducir a partir de estos datos patrones de comportamiento en nuestros usuarios, ¿tendríamos la clave para poder actuar a nivel local, regional y global, y a la vez ofrecer un servicio personalizado basado en las acciones y gustos de nuestros usuarios?
La respuesta es sí. Esto, sumado a la utilización del AdTech (Advertising Technology), puede hacer que de repente una compañía impacte realmente en cada usuario.
Si se es un neófito del tema, lo más adecuado es apoyarse en un equipo que entienda las necesidades concretas de una compañía y que pueda solucionar cualquier tipo de cuestión porque cuenta tanto con el servicio como con la herramienta.
El caso es que existen grandes empresas que hacen esto, entre ellas agencias y consultoras, las cuales son servicio y proveedor de soluciones tecnológicas. Pero no solo las más grandes lo hacen, algunas más pequeñas también pueden competir en este campo.
