Érase una vez un elefante que se burlaba de las hormigas, y en ocasiones incluso las pisaba y destruía. El elefante vivía seguro gracias a su tamaño, subestimaba a las hormigas y nunca las consideró una amenaza. Pero un día, las hormigas cansadas de la situación, se unieron. Sabían que si se juntaban millones de ellas y hacían un ataque común, podrían tumbar al elefante. Y así lo hicieron.
En el mundo de la empresa, la mayoría de las grandes compañías, con grandes sistemas de seguridad de la información, también subestiman a las hormigas, a los usuarios. Pero los usuarios lo tiene más fácil que las hormigas. Porque tienenInternet. Gracias a Internet, millones de usuarios pueden perpetrar un ataque distribuido de denegación de servicio (DDoS) y tumbar la web de cualquier organización. De forma intencionada o no.
Los bancos, los departamentos gubernamentales e incluso los medios de comunicación de masas, han sido recientemente víctimas de alto perfil. No obstante, no creerían el interés que en este sentido hemos vislumbrado en los mercados horizontales, a lo que se une el hecho de que no sólo las “grandes” son susceptibles de ataques, ya que por cada noticia que alude a una víctima de una gran empresa, hay cientos, si no miles de casos no reportados de daños irreparables a medianas y grandes compañías causados por ataques de fuerza bruta DDoS.
El 8º Informe anual sobre Seguridad de la Infraestructura a nivel mundial de Arbor Networks revela cómo el el 50% de los encuestados experimentó ataques DDoS en sus Centros de Datos, con un 94% de los mismos que reconoció haberlos sufrido con regularidad. Adicionalmente, el equipo de malware moderno de FireEye también ha detectado un gran incremento de dichas situaciones. De acuerdo al informe de Amenazas Avanzadas 2012 de esta compañía, el malware avanzado que evade la detección basada en firmas ha aumentado en casi un 400% desde 2011.
Por tanto, la creencia común de que “no somos lo suficientemente grandes como para convertirnos en un objetivo”, empieza a desvanecerse. Las diversas motivaciones y el hecho de que barreras de entrada sean tan bajas a la hora de lanzar ataques DDoS, está provocando que cada día sean más los perpetrados contra organizaciones de tamaño medio. Es por ello que los distribuidores no deberían dejar pasar la oportunidad de adoptar de forma más rápida la próxima generación de soluciones de seguridad DDoS, ya que detrás de los titulares, a menudo, se esconde un dilatado beneficio que puede resultar muy provechoso para todos.
Sea su empresa grande o pequeña, un elefante o un ratón, no subestime el poder de los usuarios. Unidos, son la mayor de las amenazas. El canal tiene una oportunidad de negocio que no debe dejar. DDoS y el malware moderno son las nuevasamenazas.