El cloud computing es considerado actualmente uno de los principales factores que pueden contribuir al crecimiento empresarial en Europa, ya que cambiará la forma en que las TIC aportan valor económico a países, ciudades, sectores y negocios. Neelie Kroes, Vicepresidenta de la Comisión Europea, responsable de la Agenda Digital Europea, señaló recientemente que quería que Europa fuera más ‘cloud active’ que simplemente ‘cloud friendly’. Kroes explicó que la UE confía en la capacidad del cloud para fomentar el crecimiento para las pymes europeas, desarrollar aún más su entorno empresarial de alta tecnología, aportar ahorros para los gobiernos y, en definitiva, crear una economía europea más eficiente.
Sin embargo, todavía quedan varios retos normativos para las organizaciones que quieran adoptar soluciones basadas en el cloud, especialmente para aquellas compañías que operen en varios países de la UE. Existen distintas leyes en los Estados miembros que regulan qué datos se pueden almacenar o compartir, ya sea a nivel local dentro de operaciones nacionales como en otros países europeos. Esto significa que las compañías no suelen tenerlo fácil a la hora de configurar un único servicio cloud para todas sus operaciones en la UE.
Creemos en el cloud como una pieza vital en el entorno de trabajo del futuro, ya que permitirá a las compañías ser mucho más móviles y flexibles de lo que lo han sido nunca. Fue con este enfoque que en 2011 empezamos a trabajar en un único entorno paneuropeo para gestionar de forma segura toda nuestra información y permitir que los trabajadores accedieran con seguridad a las aplicaciones de la compañía desde cualquier lugar en Europa. Un proyecto de estas dimensiones también plantea retos. Uno de los más destacables es la necesidad de aunar las distintas normativas nacionales relacionadas con la seguridad de la información de los países miembro. Asegurar que se cumplan las leyes de cada país fue crítico a la hora de tirar adelante el proyecto.
Ricoh es un ejemplo de compañía que ha superado todo estos obstáculos y ha desplegado con éxito un entorno cloud para todas sus operaciones europeas basándose en la legislación de privacidad de datos de Alemania, reconocida como la más severa en Europa. Actualmente, las operaciones de Ricoh en Europa se integran dentro del cloud con sistemas administrativos basados en procesos estandarizados y un solo registro para los usuarios. De este modo se beneficia tanto a los clientes como a los trabajadores.