¿GAAP qué?

Al tradicional hermetismo de las empresas a la hora de facilitar sus resultados financieros se une ahora un nuevo tecnicismo que convierte en indescifrables los comunicados referidos a la evolución económica de las compañías.

Publicado el 31 Jul 2009

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De un tiempo a esta parte las compañías están dando un paso más en su estrategia de entorpecer la lectura rápida y sencilla de sus resultados financieros y, de paso, reducir los niveles de transparencia tan deseables en tiempos de escándalos Madoff y de debacle financiera.

Desde que las compañías estadounidenses están obligadas a facilitar sus ingresos de acuerdo a GAAP (los principios contables de Estados Unidos) y no GAAP, el grado de dificultad para entender los comunicados se ha acrecentado en progresión geométrica. La confusión es tal que, a veces, se llega a dudar si hablamos de beneficios o pérdidas.

Véase por ejemplo el caso de la compañía x que anuncia “otro trimestre en el que obtiene un fuerte rendimiento del margen y mejora su previsión del margen no operativo no GAAP para todo el año”. ¿Alguna duda? Pues la situación empeora a la hora de reflejar los posibles beneficios o pérdidas cosechados como resultado de la actividad empresarial, ya que a veces resulta difícil incluso reconocer si el bottom line es positivo o negativo.

¿Cómo solventar esta problemática? Pues intentando simplificar y traducir los términos más alambicados y complejos para que la comprensión de los balances sea lo más sencilla posible. De momento, debe de quedar claro qué significan las siglas GAAP, que tan de moda se han puesto últimamente y que han obligado a cambiar las fórmulas de presentación de los balances contables.

De acuerdo a la Wikipedia, los US GAAP son los principios de contabilidad generalmente aceptados -en sus siglas en inglés- y usados por las compañías con sede en los Estados Unidos, y que incluyen reglas y estándares a tener en cuenta para presentar la información financiera empresarial. En Europa las normas vigentes son las NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera), que obligan a las firmas del continente. La creciente globalización económica ha iniciado un proceso de armonización que persigue la homogeneización en la presentación de las cuentas. El problema ahora es hacer comprensible para el común de los mortales dicha información.

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Mónica Hidalgo
Mónica Hidalgo

Mónica Hidalgo es directora de la revista Channel Partner desde hace 25 años y tiene una amplia trayectoria como periodista especializada en el sector de tecnologías de la información con especial foco en el canal de distribución y los partners dedicados a la comercialización de servicios y productos de informática y comunicaciones


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