Las tecnologías emergentes de las que oímos hablar cada día –big data, Internet de las Cosas o realidad virtual- no pertenecen a un mundo futuro por descubrir. Son realidades cuya aplicación se está expandiendo a un ritmo vigoroso. Esta oleada de digitalización ha ido afectando progresivamente a diferentes actividades y sectores de nuestra economía, generando oportunidades de negocio y laborales. La digitalización ha generado un ingente volumen de datos que ya está siendo aprovechado por las empresas de mayor tamaño e implantación.
Casi no quedan entidades financieras que no tengan una iniciativa de big data y analytics de cara a mejorar sus procesos, la relación con sus clientes o sus análisis; el sector del retail está siendo capaz de aprovechar sus datos para mejorar su eficiencia; las telecos llevan bastante tiempo con iniciativas big data y las compañías eléctricas están, con la digitalización parcial de su red –smart grids- invirtiendo cuantías importantes en analítica con iniciativas recientes muy interesantes de generación de ecosistemas a partir de las técnicas de blockchain.
En U-tad, como centro universitario especializado en el ámbito digital y surgido desde la industria tecnológica, recibimos muchas peticiones de empresas que están buscando perfiles técnicos avanzados. Arquitectos big data, expertos en data science o ingenieros de software duchos en las últimas tecnologías son perfiles en alta demanda para los que no hay suficientes candidatos formados. En un estudio que realizamos a partir de más de 5.000 ofertas de trabajo publicadas en el portal de resolución de cuestiones técnicas –stackoverflow-, hemos observado la importancia que las empresas dan a tecnologías como Javascript o Python con una gran orientación a los paradigmas de integración continua/despliegue continuo (CI/CD) donde el empleo de las tecnologías en la nube y los microservicios son ya el canon.
La digitalización nos ha traído muchas ventajas, pero también algunas amenazas inherentes, como la seguridad de nuestras vidas y de las actividades empresariales. Por ello, cada vez son más necesarias estrategias de ciberseguridad en las empresas, que para desplegarlas requieren de perfiles expertos en técnicas, como las propias del hacking ético, bastionado, análisis de forense, análisis de malware, etc. Las nuevas irrupciones en el ámbito de la realidad virtual, aumentada o mixta están llamando a la puerta de todos los sectores como nueva vía de relación y expresión.
Muchas compañías ya están trabajando para ver el impacto en su actividad y desarrollando proyectos de realidad virtual para los que es difícil cubrir las ofertas de trabajo con los egresados de los pocos centros universitarios que impartimos formación en estos avanzados y novedosos ámbitos. La revolución digital ha impuesto su hegemonía en nuestras sociedades avanzadas. Adaptarnos a sus reglas, paradigmas y velocidad será, sin duda, nuestra mejor apuesta.