El espacio de la ciberseguridad es vertiginoso y está en constante evolución. Las amenazas actuales son más peligrosas que nunca y, al mismo tiempo, la continuidad del negocio nunca ha sido tan importante como en el mundo digital actual, siempre activo. Hay muchas áreas de la ciberseguridad en las que hay que actuar correctamente: inteligencia de amenazas, defensa y protección, supervisión de anomalías, detección temprana si algo se cuela y la importantísima capacidad de recuperarse rápidamente en caso de que ocurra lo peor. Para hacer todo esto con éxito y lograr una verdadera ciberresiliencia, se necesita todo un ecosistema.
Proveedores, resellers, distribuidores, MSP e hyperscalers se están dando cuenta de que no siempre pueden hacerlo todo solos. Como dice el refrán, “el trabajo en equipo hace que el sueño funcione”. Es esta toma de conciencia la que está transformando las asociaciones dentro del mundo de la ciberseguridad, donde la prevención es la clave.
Índice de temas
La necesidad de alianzas
Los ecosistemas de partners en ciberseguridad se han vuelto cruciales para abordar la creciente complejidad de los retos de seguridad actuales. Las alianzas, tanto a nivel de mercado como de proveedores, están evolucionando hacia esfuerzos de colaboración serios que impulsan la innovación y ofrecen soluciones integrales.
Por ejemplo, en las grandes empresas, los integradores de sistemas globales y locales están colaborando estrechamente con socios de infraestructuras y proveedores de software independientes (ISV), incluidos hyperescalers como AWS y Microsoft. Estas colaboraciones implican a múltiples partes, creando soluciones integradas adaptadas a las necesidades específicas del cliente. Este cambio significa que, en lugar de que los proveedores aporten de forma independiente su parte de una solución, las empresas colaboran ahora desde el principio para crear ofertas cohesionadas.
En ciberseguridad, la competitividad de precios es importante, pero nunca debe comprometer la calidad o la funcionalidad
La importancia de estos ecosistemas va más allá de la satisfacción del cliente, aunque satisfacer sus necesidades sigue siendo una prioridad absoluta. A medida que evoluciona el mercado, estas integraciones se vuelven vitales para salvar las distancias dentro de las organizaciones, por ejemplo, entre los responsables de TI y los de seguridad.
Este cambio hacia una colaboración más profunda ha sido uno de los más interesantes e impactantes de los últimos tiempos, impulsado por las demandas del mercado y la necesidad crítica de una ciberseguridad sólida e integrada.
Reforzar la ciberseguridad
Incluso las organizaciones más seguras pueden ser vulnerables a las brechas. Problemas comunes como las configuraciones deficientes de Active Directory, la falta de autenticación de dos o tres factores y la aplicación incoherente de parches siguen siendo amenazas importantes. Ejemplos recientes, como los de Microsoft y CrowdStrike, demuestran que incluso organizaciones de gran reputación pueden sufrir fallos de seguridad cuando existen lagunas en la integración tecnológica.
Esto pone de relieve la importancia de una colaboración sin fisuras entre los proveedores de seguridad. Ninguna empresa o tecnología puede abordar por sí sola todos los aspectos de la ciberseguridad. Cuando las organizaciones integran sus tecnologías y trabajan juntas, crean soluciones más sólidas y cohesionadas que reducen las vulnerabilidades. Aquí es donde las alianzas y asociaciones se vuelven críticas. Al colaborar, los proveedores pueden ayudar a garantizar que sus tecnologías no sólo funcionen bien individualmente, sino que también se integren eficazmente con otras, ofreciendo a los clientes una protección completa.
Para los clientes, no se trata sólo de que las soluciones funcionen juntas, sino también de recibir el mejor valor y coste total de propiedad. En ciberseguridad, la competitividad de precios es importante, pero nunca debe comprometer la calidad o la funcionalidad. Al asociarse, los proveedores pueden ofrecer tanto una seguridad sólida como precios competitivos, garantizando que las organizaciones obtengan la mejor protección sin complejidad ni costes innecesarios.
En última instancia, todas estas delicadas redes de partners contribuyen a una misión de ciberseguridad más amplia, permitiendo a cada participante disfrutar de la mejor seguridad y al mejor precio.
