En el mundo de los negocios no es nuevo escuchar que entre los objetivos de las empresas está el de optimizar la utilización de sus recursos, tanto humanos como técnicos y financieros, para lograr los resultados deseados, es decir, alcanzar la eficiencia operativa.
Hoy, cualquier organización debe tomarse muy en serio este término en cada uno de sus puntos críticos de producción o generación de valor, así como reconocer los desafíos y la exigencia que existen en todas las áreas de la compañía para ofrecer mejores servicios y reducir los fallos o retrasos a la mínima expresión.
Esto se convierte en crítico si hablamos de ciberseguridad, pues aquí la capacidad de una organización para implementar y gestionar de manera efectiva sus medidas de seguridad conlleva optimizar los recursos disponibles, los procesos y las tecnologías utilizadas para proteger los sistemas y datos de la compañía contra las ciberamenazas. Esto sería lo deseable, pero la realidad es que muchos negocios, por circunstancias diversas, se ven en la tesitura de tener que confiar su seguridad a proveedores externos como pueden ser los MSP.
Sin embargo, lograr o mejorar esa eficiencia operativa también es uno de los mayores desafíos, sino el principal de ellos, que tienen ante sí los proveedores de servicios gestionados (MSP) de cara a conseguir un crecimiento y una rentabilidad constantes, según indica un estudio de OpsRamp. Este informe también pone de manifiesto que las empresas participantes han señalado la automatización del mayor número posible de operaciones como la mayor necesidad o reto a superar en 2023.
Frenos a la eficiencia
Pero ¿con qué obstáculos se encuentran los MSP para mejorar su eficiencia operativa? La respuesta no es tan sencilla, pues son varios los factores a tener en cuenta. Entre ellos destacan los siguientes:
- Complejidad de la gestión de múltiples clientes: los MSP suelen gestionar servicios y soluciones para múltiples clientes, lo que implica lidiar con diferentes infraestructuras, sistemas, aplicaciones y requisitos. La gestión de esta complejidad requiere una coordinación eficiente y una buena comprensión de las necesidades de cada usuario. Esto puede ser un desafío, ya que cada cliente puede tener diferentes expectativas y requerimientos únicos.
- Mantenimiento y actualización de la tecnología: la tecnología evoluciona rápidamente, y los MSP han de mantenerse actualizados con las últimas tendencias y avances para proporcionar servicios competitivos. Esto implica adquirir nuevos conocimientos, capacitar al personal y realizar inversiones en infraestructura tecnológica. Mantenerse al día puede ser un reto constante y requiere una inversión significativa en tiempo y recursos.
- Cumplimiento normativo y de seguridad: los MSP con frecuencia manejan datos sensibles y confidenciales de sus clientes. Esto implica la necesidad de cumplir con regulaciones y estándares de seguridad, como GDPR, HIPAA o PCI DSS. Garantizar el cumplimiento normativo y velar por la protección de los datos contra amenazas de seguridad puede ser un desafío complejo y requiere la implementación de medidas de seguridad sólidas.
- Escalabilidad y crecimiento: los MSP suelen tener como objetivo el crecimiento y la expansión de su negocio. Sin embargo, a medida que crecen, también aumenta la complejidad de gestionar una base de clientes mayor y más heterogénea. Mantener altos niveles de eficiencia operativa a medida que el negocio se expande puede ser un desafío, ya que se necesitan procesos estandarizados, herramientas adecuadas y una fuerza laboral bien capacitada.
Afortunadamente, los avances en ciberseguridad y la adopción de tecnologías como XDR o de plataformas de seguridad unificadas, entre otras, pueden ayudar a superar estas barreras y contribuir a la mejora de la eficiencia operativa. Así, los MSP pueden optar por la automatización de procesos, la utilización de herramientas de gestión centralizadas, la adopción de mejores prácticas y estándares de la industria, la inversión en formación y desarrollo del personal o establecer una comunicación efectiva con los clientes para comprender sus necesidades y expectativas.
Por ello, es importante que los MSP evalúen continuamente las operaciones, identifiquen áreas de mejora y se adapten a medida que evoluciona la tecnología y cambian las necesidades del negocio y de los clientes.
Al abordar estos desafíos y mejorar su eficiencia operativa, los MSP estarán preparados para ofrecer un mejor servicio a sus clientes, optimizar sus operaciones internas y aumentar su competitividad en un mercado en constante cambio como es el de los servicios gestionados.
