Nubarrones sobre el cloud

Juan Cabrera, redactor jefe de CHANNEL PARTNER

Publicado el 11 Oct 2012

34979_85

Sobre el marketing de las multinacionales ya se sabe. Se pone de moda un concepto y lo machacan hasta decir basta. Pasó con la “nueva economía” (que se hizo vieja antes de tiempo) en los primeros años del siglo XXI, pero también pasó con ASP y SOA, y está pasando en los últimos años con el cloud. En el momento de máximo esplendor del concepto, no hay quien se atreva a plantear un seminario, una sesión de formación, una rueda de prensa o un escrito sin aludir al término de moda. Nadie quiere parecer un descolgado, aunque eso implique vaciar de sentido los mensajes.

En los últimos tiempos la nube ha eclipsado cualquier otro discurso en el mundo de la tecnología. Sin embargo, más allá del marketing y de las exigencias retórica de los publicistas, no está muy claro que la cosa sea para tanto, al menos por ahora. En Barcelona esta semana Canalys echó un jarro de agua fría sobre las expectativas de los que van a muerte con el cloud.

El negocio en torno a los datacenters crece en estos momentos a un ritmo anual del 30%, dijo la consultora británica. Sin embargo, esto no quiere decir que el cloud en la empresa vaya viento en popa. El negocio de la alta computación va bien sobre todo por las necesidades de las grandes instalaciones que sostienen las redes sociales y que soportan el tráfico brutal de archivos multimedia (vídeo incluido) que hoy fluye por Internet. También va bien por las inversiones de los proveedores de housing tradicional (colocation).

En las empresas, por el contrario, la nube es vista con buenos ojos, pero no acaba de cuajar. Miremos, por ejemplo, el mundo de la virtualización, que es la base sobre la que se asienta el cloud corporativo. Al cabo de los años podemos decir que la consolidación de servidores es una realidad (aunque a veces se haya realizado de forma poco meditada), pero, según cuentan en el canal, son pocas empresas que han dado el salto y han añadido la capa de software necesaria para convertir a su centro de datos en un dispensador ágil de servicios. Son malas noticias para el canal, pues es precisamente en el cloud privado donde tiene su oportunidad.

En un plano más general, Gartner señalaba hace poco en un informe que el modelo del cloud computing no está cumpliendo con las expectativas iniciales y situaba a esta tecnología en la ladera descendente, denominada enfáticamente como “abismo de la desilusión”. Se habla tanto de nube que el término ha perdido concreción y hoy nadie sabe exactamente qué servicios comprende. El guirigay (tecnológico y comercial), al que es tan propenso el sector, puede matar otra vez la gallina de los huevos de oro.

¿Qué te ha parecido este artículo?

Tu opinión es importante para nosotros.

Juan Cabrera
Juan Cabrera

Juan Cabrera tiene más de 20 años de especialización en el sector tecnológico y sobre todo en el canal de distribución. También ha colaborado con otros medios y promociona siempre que puede la buena literatura, la música y la vida saludable.

email Sígueme en

Artículos relacionados

Artículo 1 de 2