El fabricante de software de gestión Ekon, heredero de la histórica Centro de Cálculo de Sabadell, vuelve a la carga, y lo hace con pilas nuevas. Después de años en la estructura de la holandesa Unit4, con la que no pudo explotar sinergias, Ekon fue adquirida a mediados del 2019 por el banco de inversión británico Oakley Capital y por parte de su equipo directivo en una operación de management buy out (MBO).
Ese cambio en la propiedad y la inyección de capital y de recursos que trae aparejada pone a Ekon en disposición de convertirse a medio plazo en “líder del mercado español de ERP”, según Juan Antonio Fernández, su CEO. Este año, Ekon espera acabar con 200 empleados (23 más que en 2019) y contará con una inversión de 3,3 millones de euros para mejorar sus productos, hacer branding, llegar antes a los clientes y fidelizar al canal. También dispondrá de 1,5 millones de euros adicionales para “mejorar sus infraestructuras”.
Ekon dispone de 3,3 millones de euros para mejorar producto, hacer branding o fidelizar al canal
Como consecuencia de todo ello, Ekon espera crecer por encima del 10% y llegar a una facturación total de 21,5 millones de euros (por 19,6 millones en ingresos y un EBITDA de 6,4 millones en 2019). Lorena Ferrara, que se estrenó hace unos meses como jefa de ventas, se ha marcado como objetivo doblar las ventas de licencias nuevas. Para ello triplicará el número de comerciales.
Entre las multinacionales y el pequeño ISV
Juan Antonio Fernández dice que hay una ancha ventana de oportunidad en el mercado español, que es el espacio que queda entre las multinacionales que intentan colocar un producto alejado de las necesidades específicas de la pyme local y los proveedores locales que, por su parte, carecen de la potencia económica para garantizar un producto actualizado e innovador. José Juan Sánchez, responsable de marketing, dijo que muchos competidores practican el “café para todos” a la hora de concebir sus ERP, y las pymes necesitan soluciones muy específicas adaptadas al mercado local y que contemplen regulaciones concretas en materia de impuestos, por ejemplo.
Para cumplir sus objetivos, Ekon cuenta al día de hoy con una treintena de partners, una red que, según Lorena Ferrara, será potenciada. “Ser partner de Ekon es un buen negocio” asegura Ferrara, que recuerda que, durante 2019, seis de cada 10 nuevas ventas fueron a cargo del canal. Eso sí, la responsable comercial dice que no le preocupa tanto el número de socios como “el compromiso y el volumen de negocio” que exhiban.
Consciente de que el mundo del ERP acabará en la nube, en Ekon también quieren agilizar la migración de su base instalada al cloud. Si en 2020, el 30% debería provenir de la venta de SaaS (software como servicio), en 5 años tendría que suponer el 80% de la facturación, según adelanta Juan Antonio Sánchez. El directivo defiende que, al contrario de lo que pasa a otras marcas, el cliente no percibe diferencias entre tener el ERP en la nube o en on-premise. “En nuestro caso no hay letra pequeña”. Para poner en la nube su tecnología, Ekon recurre a servidores gestionados por la propia compañía o a AWS.
En 5 años, la nube tendría que suponer el 80% de la facturación, según adelanta Juan Antonio Sánchez
Por último, Isidro Velis, responsable de satisfacción de cliente, dice que la renovación de Ekon también se notará en el ámbito de producto. Y es que la compañía ha reorganizado áreas como las de desarrollo, servicios y soporte. Las actualizaciones 2020 de las tecnologías de Ekon permiten una puesta en marcha más rápida, incorporan herramientas para migrar datos desde otras aplicaciones y acortan los periodos de formación de los usuarios. Velis dio un ejemplo: “Ahora, para configurar un documento de factura se tarda una hora y no hay que recurrir a terceros, y antes el proceso era mucho más largo”. José Juan Sánchez resume el espíritu de la nueva Ekon asegurando que “hoy no abundan proyectos con tanta ambición en el mundo del ERP” como el suyo. El tiempo dirá si se cumplen sus objetivos.