En los últimos ejercicios, el Black Friday se había consolidado como la campaña comercial más potente del año, a la altura del periodo navideño o incluso por encima. Sin embargo, en este 2020 las ventas en la semana del “viernes negro”, que en esta ocasión cayó el 27 de noviembre, no fueron de relumbrón. Por lo menos, aparentemente.
Según datos del panel de mayoristas de GfK, al que ha tenido acceso CHANNEL PARTNER, en la semana 48º del año, que es la que va del 23 al 29 de noviembre, las ventas del canal informático fueron de 171 millones de euros, 10 millones menos que la semana precedente y la misma cantidad que la semana posterior, la primera de diciembre. De hecho, si se compara la semana del Black Friday de este año con la misma de 2019, las ventas cayeron incluso un 2%.
¿Qué paso? Según Elena Toribio, business manager de GfK, el Black Friday “se ha desestacionalizado”. En otras palabras, el sector empezó antes sus promociones y cuando llegó al fin de semana clave, ya mucho producto se había vendido. Culpa de ello lo han tenido los propios retailers. Por ejemplo, se ha notado el cambio del Prime Day de Amazon de julio a octubre. PcComponentes, por su parte, asegura que en la campaña de este año ha vendido un 50% más, pero a base de doblar el número de días de promoción (de ocho a 16). Elena Montañés, country manager de Context, que también monitoriza las ventas de los mayoristas informáticos, dice que este año, más que un Black Friday, ha habido un “Black November”.
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Ventas semanales del canal mayorista (Black Friday se celebró en la semana 48)
Adelanto de ventas para evitar problemas logísticos
Adelantando las promociones, los comercios han intentado evitar problemas logísticos y de disponibilidad de producto, una amenaza que se ha cernido sobre el sector durante todo el año por la alta demanda de las familias desde el estallido de la pandemia. El Black Friday de este año tampoco ha sido un punto de inflexión porque las ventas de portátiles, periféricos y monitores, entre otros productos, ya venían siendo muy altas desde marzo. Hay que recordar que muchas familias llevan meses pertrechándose de tecnología para el teletrabajo y el ocio digital debido a las restricciones de movimientos impuestos por la Covid-19. Además, Elena Toribio sugiere que quizá este año las ventas de Black Friday no pesen tanto frente a las navideñas.
El portátil, producto estrella de esta campaña
El producto estrella de este Black Friday, según los recuentos de GfK, ha sido el portátil. En la semana 48º del año (del 23 al 29 de noviembre), un 28% de los ingresos del canal mayorista vinieron de la comercialización de notebooks. También en la semana precedente, los portátiles brillaron y acapararon un 28% del negocio. A cierta distancia se situaron los smartphones (en torno al 20% de la facturación) y ya muy por detrás aparecieron los componentes (7%). Sin embargo, nada más terminar el Black Friday, en la primera semana de diciembre, el portátil cayó y fue superado claramente por el teléfono móvil, lo que podría interpretarse como un signo de que el smartphone será el producto más vendido en Navidades y Reyes. El tiempo lo dirá.
El año para el canal mayorista de informática podría acabar con un crecimiento de los ingresos del entorno del 10%
Las casas de estudio de mercado también ofrecen datos de las ventas del canal mayorista desde principios de año. Así, según GfK, desde el 1 de enero a la primera semana de diciembre los ingresos de los mayoristas TI se elevan en España a 5.736 millones de euros, lo que supone un 8,2% más que en el mismo periodo de 2019. Por su parte, Context informa de que el crecimiento hasta la semana 48º fue del 9,9%. Son porcentajes bastante indicativos de cómo se cerrará todo el año para el canal, que podría estar en el entorno del 10% de avance año sobre año.
Otras fuentes que certifican la caída
Nada más concluir el Black Friday, ya hubo recuentos y valoraciones que hacían dudar de que la campaña de este año hubiera sido espectacular. Más bien hablaban de bajadas. Un estudio de Celside Insurance, firma especializada en seguros para móviles, realizado por Ipsos Digital, constataba un consumo menor al previsto: del 87% de consumidores que pensaba consumir en el Black Friday, finalmente se pasó al 80%. Otro barómetro que mostraba un Black Friday más flojo de lo esperado fue el de las ventas registradas con tarjetas de crédito y terminales TPV.
Según publicaba El Confidencial, atendiendo a datos de uso de tarjetas de CaixaBank, en la última semana de noviembre se produjo una significativa caída interanual de las ventas. En concreto, durante el “viernes negro” se perdió casi un tercio de las ventas del comercio minorista en comparación con los registros de 2019. Yendo más al detalle, las ventas presenciales registradas por el comercio minorista durante la semana del Black Friday fueron un 27% inferiores a las del mismo periodo del año anterior. Y durante todo el mes de noviembre la caída fue del 24%. Según El Confidencial, se trataba del mayor descenso interanual de las ventas desde mediados de mayo, cuando empezaba a salir del duro confinamiento provocado por la pandemia de la Covid-19.