Por primera vez El Corte Inglés ha dado resultados semestrales. La compañía está obligada a ello porque es una norma que establece el mercado irlandés, donde hace unas semanas el retailer lanzó una emisión de bonos corporativos por valor de 600 millones de euros.
La cifra de negocios del gigante español se situó en el semestre, que va del 1 de marzo al 31 de agosto, en 7.585 millones de euros, lo que supone 0,4% de crecimiento. El Corte Inglés no ha dado detalle de sus ganancias netas, pero sí ha informado de que el beneficio bruto se situó en 2.187 millones, un 2,1% más.
Por líneas de negocio, la estrictamente de retail generó unos ingresos de 6.017 millones de euros, un 0,6% menos. Ello se debió, según la compañía, a la climatología adversa, lo que impactó en su negocio textil, y a la atonía de las ventas en el primer semestre, frente a un final de año donde se concentran las campañas más potentes.
El negocio de viajes, el segundo que más aporta, aumentó sus ingresos un 4,6%, hasta alcanzar los 1.565 millones de euros. Por su parte, Iecisa, la parte de informática del grupo, cayó un 2,8% y se quedó en 308 millones de euros. Iecisa está inmersa en una transformación que le está llevando a anteponer la venta de servicios a la comercialización de producto.
Reducción de la deuda
El Corte Inglés también ha informado de que ha vendido activos inmobiliarios “no estratégicos” por valor de 212 millones durante el semestre. De esta forma, y paso a paso, la compañía se ha propuesto ir reduciendo su deuda financiera. En el periodo, el montante de esta deuda se redujo en 347 millones, aunque todavía se eleva a 3.652 millones.