La última campaña de ventas del Black Friday, la más importante del año para el sector informático y de electrónica de consumo, no experimentó el crecimiento de la del año anterior. Según datos de la firma de estudios de mercado GfK, el pasado viernes negro las ventas de dispositivos, como ordenadores, smartphones, electrodomésticos o consolas, crecieron un 6,2% con respecto a 2017. Mientras tanto, en ese año las ventas se dispararon un 23% en comparación con las de 2016.
Como dice Elena Toribio, analista de GfK en España, la ralentización se debe a que la propia campaña, importada originariamente de Estados Unidos, ha ido “madurando”. La buena noticia es que los comerciantes cada vez tiran menos los precios de los productos que comercializan, lo que evita efectos negativos en la campaña navideña y una caída de la facturación global del sector.
En cualquier caso, las cifras de GfK, que analizan el comportamiento de muchos tipos de productos tecnológicos en muchos establecimientos, distan de los números mucho más optimistas de la campaña que han dado sites como PcComponentes, que afirma haber vendido un 50% más este año, o K-tuin, el premium reseller de Apple, que aumentó sus ingresos un 65%.
Yendo al detalle, GfK asegura que la línea que más creció en el pasado Black Friday fue la de electrodomésticos (un 16,4% en términos de facturación), mientras que la electrónica de consumo facturó un 7,8% más y la informática creció un 5,5%. Curiosamente, las ventas de dispositivos y accesorios de telecomunicaciones sólo crecieron un 3,1%. De hecho, según GfK, en el último viernes negro, las ventas de smartphones, el producto estrella en el canal en los últimos años, llegaron incluso a caer un 1%.
GfK también demuestra con sus datos que durante el Black Friday brillan sobre todo las ventas online. Así, mientras que durante el resto del año las ventas de tecnología por Internet se situaron en un 20% del total, en la campaña subieron al 27%.
Sube el precio medio del portátil
Durante el Black Friday, los portátiles también brillaron. Las ventas en unidades durante la campaña subieron casi un 8% con respecto al año anterior. Pero más importante si cabe fue el hecho de que los consumidores se gastan más por los notebooks que adquieren. El precio medio este año de los aparatos se situó en 588 euros, 26 euros más, y la facturación creció un 12,8%.
Si se mira al tipo de almacenamiento de los notebooks comercializados, los números muestran un claro cambio de tercio. El SSD se impone mientras que los discos duros de toda la vida están en franca retirada. Según GfK, un 57% de los portátiles del Black Friday sólo llevaban SSD, mientras que un exiguo 15% iban provistos de ambos sistemas y un 27% iban equipados con discos duros. En cuanto al canal de compra, los sites de e-commerce movieron hasta un 41% de los notebooks de la campaña, 7 puntos porcentuales más que el resto del año.
NOTA IMPORTANTE
Esta información y muchos más detalles están disponibles, sin ningún tipo de coste, tanto para resellers como para mayoristas que quieran colaborar con GfK. Para más información, puede consultar vía e-mail a través de las siguientes direcciones: elena.toribio@gfk.com o francisco.veleda@gfk.com.