Estados Unidos rompió el pasado año el récord de cierre de tiendas físicas, según la consultora especializada Cowen & Co, que cifra el espacio comercial cerrado en más de 100 millones de metros cuadrados. Esta compañía realiza este estudio desde 2008 y este año prevé que se supere la cifra de 2017 -105 millones de metros cuadrados-.
Entre las marcas que cerraron sus tiendas físicas destaca la extinta Toys R Us, con más de 800 tiendas en el país americano; Sears, con más de 103 establecimientos y la división Sam’s Club de Walmart, con cerca de 63 establecimientos.
Además, en un reciente informe esta consultora cita más posibles cierres este año de firmas como Gap, Macys y JC Penney, rivales de Zara. El motivo es el incremento de ventas esperadas de ropa de Amazon para los próximos años y del comercio electrónico en general. Según la consultora, Amazon elevará sus ventas de ropa este año a 28.000 millones de dólares y a 62.000 millones en 2021.
Como es conocido, todo lo que ocurre en Estados Unidos acaba sucediendo en el resto del mundo, también en España, donde el efecto Amazon ya se está notando entre los gigantes comerciales españoles. De hecho, los líderes españoles han frenado el año pasado las aperturas de nuevas tiendas. En el caso de Inditex, propietario de marcas como Zara o Massimo Dutti, el año pasado fue el de menor incremento de espacio comercial. con la apertura de sólo 183 nuevas tiendas, muy lejos de las 482 de 2012.
La democratización de la tecnología, la simplificación de los procesos de compra, las entregas rápidas y la reducción de los costes logísticos son las herramientas que deben valorar los retailers a la hora de ofrecer al usuario una experiencia de compra y personalización única que satisfaga sus crecientes expectativas. Darse cuenta de esa necesidad y actuar es la clave para que España no acabe reflejando los datos preocupantes de Estados Unidos, donde en 2018 se batió el récord de cierre de tiendas físicas.
