La compañía Check Point ha hecho buenos los pronósticos y ha conseguido finalizar el segundo trimestre del año alcanzando una facturación de 340,2 millones de dólares, lo que representa un incremento del 4% respecto al año anterior. Los ingresos de explotación alcanzaron los 197,9 millones de dólares, lo que supuso el 58% de los ingresos, mientras que el beneficio por acción alcanzó los 0,83 dólares, lo que supuso un aumento interanual del 8%.
“Estamos encantados con los resultados de nuestro segundo trimestre fiscal, que se han caracterizado por un excelente crecimiento secuencial en nuestras ventas de productos”, ha afirmado Gil Shwed, fundador, presidente y CEO de Check Point Software Technologies. “Los mejores resultados se han registrado en el mercado americano, y en cuanto a producto, nuestros nuevos appliances para el centro de datos, mientras que nuestros ‘software blades’ han seguido aportando crecimientos de dos dígitos año sobre año, con la prevención de amenazas y el control de aplicaciones como principales factores de generación de ganancias”.
La transformación de la familia de appliances de Check Point, que comenzó en 2012, se ha completado con la introducción de nuevos modelos de gama baja diseñados para atender las necesidades de seguridad de pymes y oficinas sucursales. La serie está dirigida a oficinas remotas de grandes organizaciones y optimizada para desarrollos a gran escala en cientos de sucursales. La serie 1100 ofrece a los clientes la capacidad de utilizar la arquitectura Software Blade con prestaciones de gestión corporativa centralizada, y ofrece niveles de rendimiento de hasta 1.5Gbps, a precios de entre 550 y 1.840 euros.
Asimismo, se ha presentado una nueva serie de appliances para el centro de datos, que complementan a las ya existentes 12000 y 2100. El appliance 13500, el primero de la nueva familia 13000 de Check Point, ofrece rendimiento y seguridad de alto nivel aprovechando un amplio espectro de optimizaciones de software y aceleradores que, a su vez, permiten una optimización en la utilización del hardware, con niveles de rendimiento de hasta 77Gbps, a precios desde 72.680 euros.