El sistema operativo de Google está siendo el principal objetivo de los cibercriminales este año. En la actualidad, el número de malware es seis veces superior a las cifras del año pasado y se han alcanzado las 140.000 muestras únicas. Pero, ¿cómo podemos saber si nuestro dispositivo está infectado?, y ¿qué se puede hacer para mantenerlo protegido? Kaspersky Lab ha elaborado un listado con los siete síntomas más habituales que indican que algo malicioso está ocurriendo en nuestro dispositivo Android:
Anuncios no deseados: Si tu smartphone o tablet está plagado de pop-ups y otro tipo de anuncios intrusivos –al margen de que puede considerarse normal en las aplicaciones-, es probable que tengas instalado un adware. Picos de datos: Algunos archivos maliciosos incrementan el uso de datos para hacer que el dispositivo se conecte repetidamente a un sitio web, haga clic en un anuncio, descargue archivos de gran tamaño o envíe mensajes.
Facturas elevadas sin motivo: A menudo, el malware provoca que un smartphone o tablet infectado llame o envíe SMS a números de tarificación especial, elevando el precio de la factura telefónica.
Aplicaciones no solicitadas: Algunas apps maliciosas compran o descargan aplicaciones de Google Play u otras tiendas no oficiales. Si en tu dispositivo aparecen aplicaciones que no has querido descargar, sospecha.
Apps que utilizan funciones innecesarias: Algunos programas maliciosos se disfrazan de aplicaciones legítimas. Si solicitan permisos u otras funciones que no necesitan para su uso es probable que tenga fines maliciosos.
Actividad extraña en las cuentas online: Este problema no sólo afecta a los PC. El malware móvil es muy complejo y puede robar contraseñas, credenciales de acceso y datos guardados en el dispositivo.
Aplicaciones que exigen dinero para desbloquear el dispositivo: Ninguna empresa legítima que opere dentro de la ley bloquea el dispositivo y pide dinero para desbloquearlo.
Por otro lado, desde Kaspersky Lab afirman que la mejor manera para mantener nuestro dispositivo protegido es instalar una buena protección antimalware. Sin embargo, existen medidas adicionales para evitar que nuestro smartphone o tablet Android sea infectado. Entre ellas están: no practicar ‘jailbreak’ en el dispositivo; introducir un PIN o una contraseña para desbloquear la pantalla; descargar aplicaciones que procedan de fuentes de confianza; no utilizar redes Wi-Fi públicas a la hora de realizar cualquier tipo de transacción; revisar los permisos que solicitan las aplicaciones; almacenar sólo los datos confidenciales que sean necesarios en el dispositivo; e instalar una función de control parental para evitar que los niños accedan a compras u páginas no recomendadas.