Panda Software ha hecho público su informe sobre el malware correspondiente al primer trimestre del año. La principal conclusión que se desprende del mismo es que el 70% del código malicioso detectado estaba relacionado con el cibercrimen, ya que pretendía la consecución de beneficios económicos. En el informe también se muestra el cambio que se ha producido en la creación de malware, ya que el 40% del código detectado era spyware (código malicioso usado para conseguir dinero, generalmente a través de hábitos de navegación de los usuarios). Por su parte, los troyanos tipo “banquero” (diseñados para robar datos de cuentas, claves y tarjetas a los usuarios) y los que pueden descargar aplicaciones perjudiciales en el sistema (los denominados dropper y downloader) supusieron el 17% del código total detectado. Los famosos dialers (programas que llaman a un número con tarificación especial sin que lo sepa el usuario) conformaron el 8% del total, seguidos por los bots (un tipo de malware que responde a un elaborado modelo de negocio en el que las redes de ordenadores infectados se alquilan o venden) que representan el 4%. Como muestra de que el panorama está cambiando, el informe destaca que los ataques por el tradicional gusano de e-mail han supuesto en este trimestre sólo el 4% de las infecciones.
En lo referente a los nuevos ejemplares de código perjudicial detectado, el estudio indica que durante los tres primeros meses de 2006 los troyanos de tipo downlader y “banqueros” han llegado a ocupar el 47% del malware detectado. Además, el informe también analiza la vulnerabilidad WMF de Windows, muy usada por los autores de virus para distribuir sus creaciones.