Los últimos días DeepSeek, una startup china de inteligencia artificial, ha sacudido el mercado tecnológico con el lanzamiento de su modelo DeepSeek-R1. Con 670.000 millones de parámetros se ha conviertido en el mayor modelo de lenguaje de fuente abierta del mundo. Este modelo, desarrollado con un presupuesto de apenas seis millones de dólares, compite directamente con ChatGPT (OpenAI) y Gemini (Google), que superan los 100 millones de dolares. Lo notable es que DeepSeek-R1 fue entrenado utilizando alrededor de 2.000 chips de gama media y baja. En contraste, compañias como Meta requieren decenas de miles de chips de alto rendimiento y una inversión significativamente mayor.
Este revuelo en el mercado causó que el pasado 24 de enero las acciones de Nvidia cayeran de 142 dólares por acción a 117 dólares en solo tres días. Lo que representa una caída de casi el 18% de su valor o 590.000 millones de dólares, una de las mayores caídas de valor
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DeepSeek causa preocupación en entidades públicas y privadas
Microsoft y OpenAI están investigando si un grupo vinculado a DeepSeek obtuvo de manera indebida datos de OpenAI. Esto podría haber contribuido al desarrollo de su modelo de IA. Según informes, los investigadores de seguridad de Microsoft detectaron en 2024 una actividad sospechosa en la que individuos, presuntamente asociados con DeepSeek, habrían extraído grandes cantidades de datos utilizando la API de OpenAI sin autorización. Esta actividad podría constituir una violación de los términos de servicio de OpenAI.
David Sacks, asesor de inteligencia artificial y criptomonedas de la Casa Blanca, afirmó que existen indicios significativos de que DeepSeek podría haber replicado los modelos de OpenAI. Un portavoz de OpenAI señaló que enfrenta constantemente intentos de otras empresas por imitar sus avances en IA y enfatizó la necesidad de colaborar con el gobierno de Estados Unidos para proteger la propiedad intelectual.
Saltan las alarmas en Estados Unidos
En paralelo, la Marina de los Estados Unidos ha prohibido a sus miembros el uso de la aplicación DeepSeek debido a preocupaciones de seguridad. La directiva interna destaca que DeepSeek no debe ser utilizado por posibles “sospechas éticas y de seguridad” relacionadas con su origen y uso. Se subraya que es “imperativo” que los miembros del servicio no empleen esta IA para tareas laborales o personales.
Estas acciones reflejan las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China en el ámbito de la inteligencia artificial, donde las preocupaciones sobre la seguridad de los datos y la protección de la propiedad intelectual son cada vez más destacadas.
