Desde hoy hay un competidor más en el negocio de la ciberseguridad en España. Se trata de la nórdica Efecte, proveedor de soluciones para gestión de identidades y servicios TI, que acaba de instalarse en nuestro país como parte de su estrategia para continuar expandiéndose en Europa. A principios de 2022, la compañía lanzó un proyecto piloto en España, a partir del cual firmaron con dos nuevos partners y un primer cliente. Esos primeros pasos han sido el punto de partida para planificar una presencia más consolidada a partir del tercer trimestre de 2022.
Efecte, con más de 20 años de experiencia, es uno de los principales proveedores en digitalización y automatización de procesos en el norte de Europa, con clientes que aprovechan sus servicios en la nube para operar con mayor agilidad, mejorar la experiencia de los usuarios finales y ahorrar en costes. Efecte tiene más de 500 clientes y dirige su oferta a medianas y grandes empresas, contando con una red consolidada de 20 partners europeos.
Tommi Lattu, country manager de Efecte en España, comentó: “Identificamos varias tendencias que respaldan el crecimiento del negocio de Efecte en España, por ejemplo, la transición hacia los servicios en la nube, la urgente necesidad en torno a la digitalización y automatización del trabajo, y la creciente demanda en la implementación de servicios con inteligencia artificial. Nuestra oferta marca la diferencia con respecto a sus competidores especialmente por la flexibilidad de la plataforma, el precio y la forma ágil y orientada al cliente a la hora de operar.”
El incremento del teletrabajo, el riesgo de amenazas de ciberseguridad y la normativa de la UE han llevado a muchas pequeñas y medianas empresas a acelerar la introducción de nuevas prácticas digitales. Así lo ratifica un estudio de Insider Threat al afirmar que el 70% de los empleados tiene más permisos de acceso a aplicaciones y sistemas que los que necesitan para hacer su trabajo y el 98% de las organizaciones se siente vulnerable a los ataques internos. Además, IDC declara que el 40% de las organizaciones cambiará al menos el 25% del gasto de TI a coste directo, alineado con los productos/servicios específicos de las líneas de negocio.
En ese sentido, Steffan Schumacher, COO de Efecte, comentó: “Hoy en día, las medianas empresas tienen las mimas necesidades que las grandes empresas, pero con una gran diferencia, no tienen los mismos recursos. Necesitan una forma inteligente y rentable de satisfacer estas crecientes necesidades. Consideramos que este es el reto que podemos ayudar a resolver. Contamos con un porfolio de soluciones capaz de adaptarse a estas exigencias y al nivel de madurez digital de cada empresa, acompañándolas en su camino hasta alcanzar su grado óptimo de digitalización”.
Efecte se compromete a ofrecer a sus clientes un TCO (coste total de propiedad) inmejorable. Esto es gracias a que las soluciones pueden ser integradas en tan solo unas semanas o incluso en días, dependiendo del nivel de complejidad del proyecto. Además, se incluyen actualizaciones funcionales trimestrales, para asegurar que las prácticas digitales no se quedan obsoletas. Todos los servicios de Efecte están ubicados en servidores europeos, aplicando estrictamente la normativa de nuestro continente y ofreciendo una mayor protección de datos.