Gartner ha publicado un nuevo estudio sobre lo que 2007 les deparara a las empresas que participan en el cotizado mundo de la seguridad. La consultora señala que son los productos de antivirus los que van a seguir tirando principalmente de las ventas. Tanto es el peso que este nicho tiene en el mercado de la seguridad que, según Gartner, en el presente año el 53,8% de la recaudación corresponderá a la línea de antivirus. Durante los próximos doce meses, la industria de la de la seguridad generará oportunidades de negocio por un valor total de 9.100 millones de dólares, un 10,7% por encima del año anterior. De esa cantidad, 4.900 millones corresponderán a la venta de programas de antivirus.
No obstante, a pesar del claro liderazgo de esta tecnología, Gartner prevé, a causa de la transformación que está teniendo lugar en el ámbito de los ataques, un cambio largo plazo en la actitud de las empresas, que pasarán de confiar exclusivamente en las soluciones antivirus a invertir en tecnologías más predictivas y proactivas en la defensa de los sistemas. Así, la convergencia de soluciones de antivirus con otras anti-spyware o de prevención de intrusiones tiene un hueco en el negocio. No obstante, la consultora señala que en los próximos 18 meses, menos del 15% de los clientes empresariales se decidirán a comprar estos paquetes para implantarlos en todo el parque de escritorio debido al coste y al incremento de la dificultad para la administración de los mismos. Gartner estima que el crecimiento de esta adopción no se producirá hasta finales de 2009, cuando el 35% de las empresas ya compren estas soluciones convergentes.
Además, la firma explica en su estudio que cada vez se hace más difícil que un sólo fabricante pueda abarcar todo el negocio de seguridad. Gartner señala que las empresas prefieren negociar con varios proveedores que respondan de la compatibilidad entre sus respectivas tecnologías. En este sentido, a medida que el software de seguridad se integra cada vez más en dispositivos de hardware, parece esencial para los fabricantes de software la firma de acuerdos con fabricantes de hardware de primer orden para poder obtener una entrada preferente en el mercado.