Hace unos días The Guardian Online publicaba que una empresa incapaz de acceder a sus datos críticos durante diez días nunca se recuperará totalmente y el 43% de ellas irá a la bancarrota. Y según apuntan desde Colt, una parada de tan sólo cuatro horas puede costarle hasta el 30% de sus ingresos mensuales a una compañía de servicios de telecomunicaciones e infraestructura. Estos datos revuelven las conciencias de los directivos, puesto que el 90% de ellos considera que deberían tener un plan de continuidad del negocio o al menos de recuperación de sus aplicaciones y datos críticos ante un desastre. En efecto, parece que las empresas se saben muy bien la teoría, pero ¿qué pasa en la práctica? Según apunta Javier González, director de marketing de Colt, a nivel mundial sólo el 40% de las empresas tiene algún plan de contingencia para solventar la parada de sus negocios, aunque un 80% de ellas no lo actualizan ni lo prueba. De todas formas, González apunta que las cosas están cambiando en los últimos años “no sólo entre los directivos de TI de las empresas, sino también en los responsables de negocio”. De esta forma, un 20% de los actuales planes de contingencia de este tipo se han desarrollado en los dos últimos años.
En este contexto, recientemente hemos podido comprobar muy de cerca la reacción ante un desastre de compañías como la consultora Deloitte, el bufete de abogados Garrigues y el integrador Comparex. ¿Estaban estas firmas preparadas para hacer frente al incendio que arrasó sus oficinas madrileñas, en el Windsor?
Fuentes de Deloitte, que ocupaba 20 plantas del edificio, aseguran que la consultora ha recuperado la totalidad de su información. La compañía realizó el último backup de sus datos el jueves antes del incendio y Veritas volcó la información desde las copias de seguridad (conservadas fuera del edifico) a unos nuevos servidores instalados en un centro de Telefónica. Se trata de la misma ubicación de la información replicada de Garrigues (el bufete de abogados ocupaba provisionalmente dos plantas del Windsor), que contaba con copias de todos sus documentos hasta el 16 de diciembre. De todas formas, los servidores del bufete se encontraban en la tercera planta, donde no llegó el fuego, por lo que sus responsables confían en que su información esté a salvo.
Por lo que respecta a Comparex, sus instalaciones de Barcelona y el centro técnico de Madrid se ocuparon de poner en marcha los procedimientos para comprobar la integridad de los datos salvados en los backups que la compañía realiza periódicamente. El integrador pudo recuperar todos los datos hasta el 11 de febrero, su último día laborable antes del incendio.
Especialistas en este tema son mayoristas como SM Data y Distrilogie, y también lo tocan en su catálogo firmas como GTI, Ingram Micro y Tech Data.