Tradicionalmente F5 se centró en desarrollar soluciones para el balanceo de cargas, es decir, para repartir entre los servidores de una empresa el tráfico de internet que reciben sus aplicaciones y evitar cuellos de botella. Con el paso de los años, la compañía de Seattle, que en su último año fiscal reportó ventas por valor de 2.350 millones de dólares en todo el mundo, fue adaptándose y añadiendo servicios de disponibilidad, seguridad y rendimiento, y no sólo de aplicaciones empresariales on-premise, sino también de recursos alojados en nubes privadas, híbridas o públicas, como las de AWS, Microsoft o Google.
Luis Miguel Cañete, director de canal de F5 en España y Portugal, dice que su compañía se adelantó a esta ola de digitalización en torno a la nube y hace ya cuatro años giró al multicloud. Y se remonta incluso más atrás. “Pero la gran visión de esta compañía sucedió en sus orígenes, cuando apostó por una estrategia ’application centric’. Hoy, 25 años después, las apps son más relevantes que nunca. Son el principal activo de las compañías modernas. El tiempo no ha hecho más que reforzar esa visión de F5”, explica Cañete.
En los dos últimos ejercicios, además, F5, que en España cuenta con una plantilla de 25 personas, ha adquirido compañías como Nginx, Shape Security y Volterra con el objetivo de adaptarse a unos clientes que cada vez demandan más apps de nueva generación “basadas en microservicios”. “Había que adaptarse e incluso adelantarse a las nuevas necesidades, ya que los grandes crecimientos de cargas de trabajo son esperados en este segundo tipo de aplicaciones”.
El reto de gestionar las aplicaciones más modernas
Para Cañete, el reto de las empresas a la hora de gestionar sus aplicaciones más modernas, las que están basadas en contenedores y microservicios, consiste en aprovechar “todas las ventajas evidentes del multicloud evitando, al mismo tiempo, sus dificultades operacionales”. “Los hiperescalares tienen sus propias ofertas para la disponibilidad y la seguridad de las aplicaciones, pero es una oferta en muchos casos excesivamente sencilla y que no es trasladable al resto de hiperescalares, lo que produce el archiconocido y temido ‘vendor lock-in’. Eso genera una heterogeneidad de soluciones que hacen de la realidad multicloud algo difícil desde un punto de vista operativo, e inconsistente desde un punto de vista de seguridad y disponibilidad”.
“Los hiperescalares tienen sus propias ofertas para la disponibilidad y la seguridad de las aplicaciones, pero es una oferta en muchos casos excesivamente sencilla y que no es trasladable al resto de hiperescalares”, dice Cañete
Para hablar de las últimas adquisiciones de la compañía, el pasado 29 de junio, F5 celebró en España su Solution Day. Ese día, demostró precisamente cómo se pueden estandarizar los despliegues y la seguridad en un entorno multicloud, “aprovechando todo su potencial y evitando las dificultades operativas”. También habló a clientes y partners de uno de los vectores de ataque más populares en estos momentos y que más pérdidas están generando en todo tipo de organizaciones: los bots. Se trata, según Cañete, de un tipo de ataques que está obligando a las compañías a tener “una infraestructura absurdamente sobredimensionada”, lo que genera pérdidas económicas por fraude online y abandono de clientes legítimos por la molestia que suponen “las reautenticaciones, tokens, capchas y recapchas”.
Para llegar al canal español, F5 cuenta con los mayoristas Arrow y Westcon. Actualmente, en este país la firma trabaja con unos 60 partners activos, aunque en realidad el negocio está concentrado en unas 20 compañías. Cañete también señala que F5 está en estos momentos revisando su relación con los mayoristas, para adaptarla a lo que el mercado va a demandar en los próximos 3 a 5 años. “Asimismo, F5 está revisando su programa de canal Unity+, para dar cabida a las necesidades de esos nuevos partners de cloud y DevOps, en un modelo más basado en las especializaciones y menos en el volumen de negocio”.