Mucha seguridad. Así podríamos resumir el contenido de la triple feria de Reed Exhibitions que concluyó el pasado 25 de febrero en Madrid. A pesar de que la gestión de la información y el almacenamiento también eran pilares básicos, la oferta se centró en la protección de los sistemas informáticos. El poder de convocatoria estuvo muy por debajo de lo que la organización (los cálculos previos hablaban de una asistencia de 3.000 personas). No obstante, 1.200 profesionales se acercaron a este evento para conocer las últimas tendencias y soluciones más aptas para el desarrollo normal de la rutina de los sistemas informáticos de sus empresas.
A lo largo de las más de 50 conferencias y seminarios que se celebraron, se pudo comprobar que los temas que más preocupan son la prevención del ciberdelito, el spyware, el spam, el phishing y la seguridad preventiva. De la misma manera, los planes de continuidad de negocio frente a catástrofes y el almacenamiento sobre IP fueron también fueron centros de interés en el evento.
En la feria se ha podido constatar que las empresas han iniciado un cambio de mentalidad en materia de seguridad, el que les ha llevado de una actitud temerosa, aunque estática frente a la amenaza, a la adopción de políticas de prevención íntegra. Y es que los riesgos han aumentado de forma exponencial y las fuentes de las amenazas ya no son sólo hackers, los spammers y los creadores de virus, cuyo objetivo es el beneficio económico a costa del delito informático.
De los 1.200 asistentes al evento, el 16,5% fueron especialistas de seguridad, el 13,9%, personal de ventas y marketing, el 12,8%, propietarios de empresas, y un 23,3% fueron integradores y consultores. Además, también acudieron profesionales del sector público, proveedores de telecomunicaciones, de la industria y del sector banca. Un 6,8% de los asistentes pertenecían al canal de distribución.
La primera edición de Infosecurity, Storage Expo y Documation no ha cumplido al cien por cien las expectativas. Todavía le queda camino por recorrer hasta alcanzar las cifras de su análoga londinense, donde el número de visitantes esperado es de 10.000.