A pesar de la pandemia, el mayorista de ciberseguridad Ingecom sigue creciendo a un ritmo alto. La compañía que dirige Javier Modubar cerró el segundo trimestre de 2021 con un avance de la facturación de un 47% con respecto al mismo período del año precedente. Asimismo, el volumen de negocio alcanzado durante estos seis primeros meses del año por Ingecom se elevó a 14,5 millones de euros, lo que representa un incremento del 18% en comparación con el primer semestre de 2020.
Este año la compañía ha creado una división de ciberinteligencia que viene a sumarse a la ya existente de ciberseguridad. Ingecom incorporó el año pasado en su portfolio al fabricante ZeroFox, proveedor de soluciones de protección contra riesgos digitales, especializado en asegurar a las organizaciones modernas ante posibles riesgos de seguridad dinámicos tanto en plataformas de colaboración en red, como redes sociales, redes con contenidos no indexables (dark webs), correo electrónico y móviles. En este 2021, la firma también ha alcanzado un acuerdo de distribución con Kela, experto en ciberinteligencia en la darknet.
Por otro lado, Ingecom ha reforzado durante estos primeros meses del año su portfolio de soluciones de ciberseguridad con fabricantes como Guardicore, especializado en tecnología de microsegmentación, ReSec, experto en soluciones de limpieza de amenazas en documentos; o Zimperium, proveedor de tecnología de MTD (mobile threat defense). Adicionalmente, esta primera mitad del año ha estado marcada por la firma de la alianza estratégica de Ingecom con MultiPoint Group, mayorista que le permitirá llegar a nueve países del área mediterránea, desde Portugal y España, hasta Grecia y Rumanía, además de Israel y Emiratos Árabes Unidos.
Proyectos aplazados que se retoman y mayor concienciación en las empresas
Javier Modúbar, CEO de Ingecom, asegura que, durante esta primera mitad del año, se han acelerado las ventas debido a que se están realizando proyectos de ciberseguridad aplazados el año pasado y que se han reactivado este 2021. “El año precedente demostró que la mejora de la ciberseguridad es una prioridad para todo tipo de empresas y que hay que afrontarla desde un enfoque diferente, debido a que el modelo de trabajo de muchas organizaciones ha cambiado y debe orientarse hacia una estrategia de seguridad zero trust”.
“Por otra parte, vemos un incremento exponencial de ataques a todo tipo de compañías y sectores que ha ocasionado una mayor concienciación por parte de las organizaciones, que actualmente consideran que la ciberseguridad no es un gasto, sino una inversión que les va a permitir aumentar la rentabilidad de su negocio, al tiempo que evitarán ciberataques que les pueda causar un daño económico y reputacional. En esta segunda mitad de año, veremos cómo se va blindado al usuario y al dato con tecnologías que serán el centro de las inversiones”, concluye el directivo.