La compañía rusa especializada en el negocio de seguridad obtuvo unos ingresos globales de 612 millones de euros, lo que supuso un incremento del 14% respecto al ejercicio anterior. Para conseguir sus objetivos, Kaspersky llevó a cabo cambios en la estructura organizativa dirigidos a flexibilizar la toma de decisiones. Por otra parte, desde la compañía han señalado su voluntad de seguir manteniendo su perfil privado y de momento no tienen intención de comenzar a cotizar en Bolsa.
Entre los hitos tecnológicos del pasado año destaca el lanzamiento de Kaspersky Endpoint Security 8, que integra tecnología inteligente de seguridad híbrida, combinada con una protección anti malware integral y la consola de gestión Kaspersky Security Center.
Para el año en curso la firma tiene previsto continuar creciendo de forma orgánica y aumentando su comunidad de partners con el objetivo de llegar a un mayor número de clientes.
“En los próximos años continuaremos enfocados en nuestra estrategia de diferenciación a través de la tecnología y la innovación, concentrándonos en nuestra competencia core: protección endpoint y seguridad”, explica Petr Merkulov, jefe de producto. “En 2012, Kaspersky Lab lanzará una amplia gama de productos, tanto para el área de consumo como para la de empresa”.