¿Cómo funciona el recuento electrónico de votos?
El recuento electrónico de votos es diferente dependiendo de la tecnología que se utilice, ya que se puede hacer a través de máquinas táctiles y móviles, voto electrónico, sistemas biométricos, etc. En el caso de las elecciones generales del 28A, es importante destacar que el recuento en sí se sigue realizando de forma manual, es decir, los miembros de la mesa electoral cuentan los votos con la presencia de los interventores y apoderados de todos los partidos para comprobar que los cálculos son correctos. Además, se han implementado algunas soluciones tecnológicas para optimizar la transmisión de datos recogidos en las mesas a una base de datos central, para su recopilación, análisis y difusión posterior.
¿Es seguro? ¿Qué medidas de seguridad emplea?
En los últimos días se han visto algunas vulnerabilidades en los sistemas de votación electrónica de varios países europeos como Suiza. En cuanto a las medidas de seguridad implementadas, los terminales que se emplearán para transferir los datos contará con una aplicación que realizará controles de validación y coherencia, a la vez que eliminará tareas intermedias. Así, se reducen los errores que puedan ocurrir en la cadena de transmisión de datos y es posible validar en origen la información recogida en las mesas electorales.
El software podría llegar a ser hackeado, pero en ningún caso sería posible acceder a datos privados de los votantes
¿Pueden hackear el software de recuento y acceder a mis datos?
El software podría llegar a ser hackeado, pero en ningún caso sería posible acceder a datos privados de los votantes. El sistema utilizado para realizar la transferencia de datos únicamente envía información relativa al conteo de votos, es decir, cuántos han sido recogidos, cuántos corresponden a cada partido político y cuántos han resultado en blanco o nulos. Los ciudadanos pueden estar tranquilos en lo relativo a su privacidad, ya que en ningún momento se transmiten datos personales al sistema central desde la distintas mesas electorales.
¿Es posible cambiar o eliminar votos a través de este software?
Precisamente, manipular los datos en el proceso de escrutinio es el objetivo fundamental de este tipo de ataques. De esta forma, los ciberdelincuentes que se esconden detrás de estas acciones tienen como objetivo modificar los resultados, para lo cual pueden eliminar o incluso cambiar el signo de algunos de los votos. Otro de los grandes peligros de los ataques al sistema electrónico de escrutinio de votos es el caos y la desconfianza que podrían provocar sobre la veracidad de los resultados obtenidos en los comicios. Esto pone en entredicho la credibilidad del proceso electoral, del sistema político y de la fiabilidad de las soluciones tecnológicas implantadas.
¿Cómo es posible luchar contra las fake news?
En la actualidad, la ciberseguridad no puede ofrecer ningún producto o solución para proteger a los usuarios frente a las fake news o la desinformación. Además, cabe destacar que los canales sociales suponen una vía de propagación de mensajes inmensa y que, la única estrategia posible para evitar ser víctimas de noticias falsas, teorías de conspiración y estafas en línea en general consiste en 3 nociones generales:
1) Si algo suena demasiado bueno para ser cierto, generalmente lo es. Y del mismo modo, si algo suena demasiado ridículo para ser cierto, probablemente lo sea.
2) La desinformación se propaga más rápido que la verdad. A pesar de que se puede estar viendo las mismas noticias apareciendo en múltiples fuentes, esto no las hace más verídicas que si provinieran de una única fuente.
3) Verifique los ‘hechos’. Se recomienda verificar lo que ve en las redes sociales con una búsqueda rápida en línea para ver lo que otros pueden decir sobre la misma historia. Cuidado además con los sesgos intelectuales como el efecto halo, el sesgo retrospectivo, el de correspondencia o el de confirmación puesto que los creadores de noticias falsas utilizar este tipo de técnicas psicológicas para hacer más verosímil y aceptada la falsa noticia.
¿Quién nos asegura que no hay fraude de ningún tipo?
Nadie puede asegurar que no exista fraude de ningún tipo puesto que, como he comentado, no hay forma de garantizar completamente la seguridad de los sistemas electrónicos que se emplean para el escrutinio de votos. Sin embargo, debemos confiar en que todos los esfuerzos están puestos en evitar cualquier tipo de fraude.
Además, debemos tener en cuenta que precisamente para salvaguardar la fiabilidad de los datos que se transmiten y evitar su fraude, los propios partidos políticos, a través de sus interventores cuentan con esos mismos datos y pueden compararlos con los proporcionados por los métodos oficiales, lo cual supone un nivel de calidad de escrutinio muy alto dado que hay muchos intereses en que los resultados sean los precisos.