Javier Modúbar, el CEO del mayorista Ingecom, especializado en soluciones de ciberseguridad para empresas, repasa en esta entrevista la situación del mercado español y de su empresa. Asegura que el mercado de la ciberseguridad seguirá tirando al alza en 2023, aunque no con la fuerza de los últimos años. Y que, aunque la demanda de soluciones tradicionales para IT se ha parado, sigue habiendo oportunidades en entornos como el industrial o el internet de las cosas para el sector sanitario, uno de los que más ha sufrido ataques últimamente. Ingecom facturó 38,4 millones en 2022, un 6,5% más que en 2021, y Modúbar espera que pueda crecer en este ejercicio por encima del doble dígito (más del10%), aunque advierte de que es difícil adelantar acontecimientos porque “la situación puede cambiar en cuestión de meses”.
¿Cómo fue el año 2022 para Ingecom?
El año 2022 ha sido un periodo con dos partes diferenciadas. La primera parte del año las empresas seguían invirtiendo en tecnologías de ciberseguridad como estrategia dentro de sus planes de evolución tecnológica, con lo cual veíamos una actividad potente. Pero en la segunda parte del año vimos que, debido a la situación del mercado a nivel mundial, se ralentizaron estos planes de inversión en muchos sectores, aunque no en otros. Pero si miramos hacia atrás y vemos el año en su conjunto, se puede decir que aunque no ha sido como los dos años anteriores, todavía el sector de la ciberseguridad sigue siendo uno de los más activos.
¿Cuáles son los fabricantes y tecnologías de ciberseguridad que más tiraron del negocio de Ingecom?
Los fabricantes más activos han sido aquellos que se mueven alrededor tanto la protección del dispositivo y del dato. También hemos visto que fabricantes de tecnología de inteligencia empiezan a vender proyectos, ya que muchas empresas han llegado al grado de madurez de requerir estos servicios para proteger sus activos antes de que se produzca un ataque. Por otra parte, un sector como el de la sanidad, que ha sido uno de los más atacados en el 2022, ha empezado a reforzar sus sistemas de protección en la parte de IoMT (sigla de internet of medical things). Asimismo, el mundo de OT se está moviendo rápidamente. Y donde hemos detectado una ralentización mayor es en el mundo TI tradicional. También hay que destacar todos los fabricantes que se mueven alrededor del humano, es decir desde gestión de identidades y MFA (autenticación multifactor) a todo aquello relacionado con privilegios de usuarios.
¿Y cuáles han tenido un comportamiento más discreto?
Creemos que aquellos fabricantes que se mueven alrededor de infraestructura dentro de nuestro portfolio. También detectamos que muchos clientes están dilatando la migración de sus arquitecturas tradicionales a nuevo paradigma SASE/SSE, para ver por quién apostar, ya que es una decisión muy estratégica en la transformación digital de las empresas.
¿Qué nuevos fabricantes ha incorporado Ingecom últimamente?
En Ingecom solemos incluir pocos fabricantes al año, y solemos hacerlo habitualmente en el primer trimestre del año en curso, aunque a veces incluimos también algún fabricante durante otros momentos si lo consideramos estratégico. En este 2023 ya hemos incluido Hackrocks para la parte de inteligencia, para potenciar la concienciación y los retos CTF (juegos que ponen a prueba los conocimientos como hacker). Y también Ironscales, que es un fabricante con una aproximación totalmente diferente y disruptiva alrededor de la problemática de correo electrónico, que es posiblemente el vector de ataque más usual.
“Detectamos que muchos clientes están dilatando la migración de sus arquitecturas tradicionales a nuevo paradigma SASE/SSE, para ver por quién apostar, ya que es una decisión muy estratégica”
¿Cómo se presenta el año 2023 para el sector de la ciberseguridad? ¿Qué tendencias cree que marcarán el ejercicio?
La coyuntura indica que la situación sigue como en la segunda parte del 2022. Lo vemos reflejados en la situación de los fabricantes en estos dos primeros meses del 2023, donde se repiten las reestructuraciones a nivel global. Sin embargo, creemos que el año 2023 será bueno aunque no igual a los ejercicios de la pandemia, donde muchas empresas se vieron obligadas a invertir rápidamente para adaptarse a la situación, lo que distorsiono un poco la evolución del mercado. La tendencia de invertir en ciberseguridad sigue constante, ya que es algo imparable debido a la transformación de la sociedad. También creemos que la segunda parte de año 2023 será mejor que la primera.
¿Sigue el déficit de profesionales y la inflación de salarios en el sector? ¿Y hasta qué punto complica este asunto la viabilidad de los proyectos al canal?
El déficit de profesionales sigue ya que cada vez hay más tecnología y menos gente para soportarlas, con lo cual es un gap que sufrimos todos los países. Pero la inflación de salarios en cambio hemos visto que se ha estabilizado, debido a la situación de los fabricantes, sobre en la segunda parte del 2022. Y aquí influyen mucho las reestructuraciones de muchos fabricantes de ciberseguridad que están soportados por fondos que están preocupados por sus inversiones y beneficios. De hecho, en este momento las rondas de financiación están muy paradas debido a la situación.
Por otra parte, esta situación favorece mucho al canal debido a que muchos fabricantes se han dado cuenta que no pueden tener tanta estructura y lo necesitan. Es decir, la labor de todos los actores del canal se hará más fundamental en los próximos años.
¿Qué previsiones de negocio tiene Ingecom para este año?
La previsión para este año nuestra es intentar crecer a doble digito (por encima del 10%), pero tenemos que ser cautos porque, como vimos en 2022, la situación puede cambiar en cuestión de meses.
