Las numerosas noticias que salen todos los días sobre pérdidas y robos de datos ha hecho que el tema de la seguridad informática se haya convertido en una importante preocupación para los consumidores. Symantec ha analizado y recogido las opiniones de 7.000 usuarios de toda Europa en el Informe sobre el “Estado de la privacidad”. De esta informe se desprende que un 78% de los usuarios españoles (frente al 57% de los europeos) considera preocupante que sus datos puedan no estar seguros y un 69% (frente al 59% europeo) ha experimentado problemas con la protección de los suyos en algún momento del pasado.
Estos ataques incluyen el hackeo de cuentas de correo o de perfiles en redes sociales, el robo de datos bancarios, la suplantación de la identidad online, los virus informáticos o la respuesta a estafas online o a correos electrónicos falsos. Como consecuencia, Symantec señala que los usuarios comenzarán a ser más cautos a la hora de manejar su información personal online y se constatarán cambios en su comportamiento online.
Pese a que sólo el 22% de los consumidores españoles confía en que su información privada se almacenará de forma segura, su forma de actuar no siempre refleja la preocupación real que sienten. De hecho, aunque la compra online continúa creciendo, solo uno de cada cinco compradores en España lee los términos y condiciones antes de compartir sus datos y el 43% está dispuesto a compartir su e-mail a cambio de obtener beneficios económicos (frente al 30% de los europeos). Por eso Symantec considera que es solo cuestión de tiempo que la preocupación por la seguridad provoque una reducción de determinadas actividades online.
De hecho es un proceso que ya está en marcha. De acuerdo con el informe de Symantec, un 63% de los usuarios españoles evita publicar online su información privada para proteger su privacidad y uno de cada tres opta por utilizar información falsa con este mismo fin. De acuerdo con estos datos, Symantec sugiere que la situación se encuentra en un punto de inflexión y que las compañías deben convertir la seguridad en una ventaja competitiva, asegurando políticas de privacidad y procedimientos sólidos, así como comunicar la seguridad como un factor clave para fidelizar a los usuarios.
El informe también sugiere que los consumidores han comenzado a ser conscientes del valor de sus datos, con un 34% valorándolos en más de 10.000 euros (frente a un 24% de los europeos). Los consumidores consideran que la seguridad es tan importante como la alta calidad de los productos y de los servicios o la atención al cliente, a la hora de elegir dónde comprar.
Ilias Chantzos, responsable de asuntos institucionales de Symantec en EMEA, cree que “es necesario que las compañías sean más transparentes a la hora de explicar a los usuarios cómo están protegiendo sus datos. La seguridad no sólo debe interiorizarse en la cadena de valor de la empresa, sino que además debe concebirse como un requisito para atraer al usuario, en lugar de como un coste”.