El integrador de tecnología Ayesa da un paso adelante como especialista en sistemas de protección de infraestructuras críticas en Europa. Uno de sus últimos desarrollos es una plataforma de ciberseguridad para centrales eléctricas que permite operar de forma inteligente y segura este tipo de activos.
Concretamente, la firma ha incorporado a su tecnología Gridpilot un sistema de gestión de vulnerabilidades de cada uno de los elementos de la red. Es una tecnología crucial en entornos industriales, donde suele haber equipos antiguos que funcionan con diferentes sistemas operativos y programas de software.
Gridpilot es una innovadora plataforma tecnológica en la nube para la gestión inteligente de activos energéticos, que permite agregar la energía de diferentes fuentes como baterías o placas fotovoltaicas -instaladas en entornos residenciales, comerciales o industriales- y gestionar su consumo, venta a la red y almacenamiento con inteligencia artificial.
“Estas nuevas funcionalidades ofrecen una capa de protección para evitar problemas, especialmente cuando hay sistemas que son susceptibles de ser atacados por los ciberdelincuentes”, señala Alfredo González, innovation programme manager en Ayesa.
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Rutas alternativas para los datos ante un ciberataque
Una de las grandes innovaciones se centra en que, tras la identificación de un ciberataque, el sistema genera automáticamente rutas alternativas para el viaje de la información, aislando los nodos de la red que están siendo afectados por el ataque. Es lo que se denomina isolating y re-routing.
Ayesa ha creado este sistema en el marco de un macroproyecto de innovación H2020 denominado SDN-Microsense, destinado a mejorar los niveles de ciberseguridad de infraestructuras críticas. El proyecto, que empezó en mayo de 2019 y concluyó el pasado octubre, ha requerido una inversión de 10,1 millones de euros. Ha contado con financiación de la Comisión Europea a través del programa Horizon 2020. En él han colaborado más de 30 empresas, universidades y organismos, que han ejecutado seis pilotos en Sevilla y en localizaciones de Noruega, Grecia, Suecia y Bulgaria.
El piloto de Sevilla
Equipos de ingenieros, informáticos e investigadores han trabajado para generar sistemas de seguridad que defiendan estos entornos industriales de operación (OT), tradicionalmente desprotegidos frente a hackers que entran en sus redes de datos y en sus programas de gestión con el fin de provocar cortes en su funcionamiento, apagones o caídas de tensión, con el consiguiente perjuicio para millones de ciudadanos.
Uno de los pilotos del proyecto se realizó en Sevilla, en la sede central de Ayesa. Se probó la protección de una instalación fotovoltaica ubicada en la azotea. Mediante sensores, el sistema puede detectar un ciberataque y utilizando tecnología SDN es capaz de desviar el ataque hacia un honeypot, un dispositivo que simula el comportamiento del inversor, protegiendo de esta forma el inversor real del tráfico malicioso.