Tras la entrada en vigor el pasado mes de junio de la ‘Ley General de Telecomunicaciones’, las empresas que realicen llamadas comerciales sin el consentimiento previo de los usuarios podrán ser sancionadas.
La creciente oferta de productos y servicios ha traído consigo una avalancha de llamadas comerciales no deseadas, creando un gran descontento en los consumidores.
El pasado mes de junio, los consumidores recibieron una gran noticia con la entrada en vigor de la Ley General de Telecomunicaciones, en la que se contempla la posibilidad de sancionar a las empresas que realicen este tipo de comunicaciones comerciales con los usuarios sin obtener su consentimiento previo.
● Los españoles consideran que el canal más intrusivo y molesto, a través del cual los bancos les han ofrecido productos o servicios que no han solicitado, es el contacto telefónico para el 63% de los encuestados, seguido del correo electrónico (18,84%) y, por último, por SMS (17,36%)
● El canal que consideran menos molesto es la app de su banco, con un 15% de los encuestados
● Tan sólo al 9% de los usuarios no les molesta que les contacten para ofrecerles cosas, aunque no las hayan pedido
Sin embargo, existen entidades que apuestan por un enfoque diferente para atender a sus clientes, como es el caso de Nickel, que destaca por su oferta sencilla que no exige vinculación, por lo que no presiona a sus clientes para adquirir servicios no solicitados. Su propuesta es simple y clara, y responde directamente a una necesidad real de las personas: tener una cuenta para realizar sus operaciones diarias y acceso cercano a un lugar donde poder ingresar y retirar efectivo de sus cuentas. Nickel es una cuenta que se abre en estancos y loterías, donde allí mismo se puede retirar o ingresar efectivo. Ya hay más de 1.600 Puntos Nickel por toda España.