A la hora de llevar a la nube sus cargas de trabajo y procesos, las compañías se encuentran con asuntos clave sobre los que tienen que tomar decisiones acertadas. Uno de ellos es el de la optimización de las inversiones. El cloud ciertamente es la manera que tienen las empresas de tener sus aplicaciones a la última y con un coste asumible mes a mes, pero los clientes deben asegurarse de que estos despliegues evolucionan adecuadamente y están optimizados, para conseguir siempre el mejor precio y lograr la máxima eficiencia. Por otro lado, cada vez más empresas y organismos públicos prestan atención a la seguridad de los datos que residen en la nube, y sobre todo a su control. En este sentido, este año y los que vienen va a tener tirón el concepto de “nube soberana”, que contempla que los datos almacenados en el cloud deben estar sujetos a las leyes del país en el que residen físicamente, y no de estados terceros.
Artículo publicado originalmente en 01 Feb 2024